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El término de cualquier obra escrita es necesariamente una empresa colectiva. Es así porque los diversos comentarios, críticas y conocimientos formales y cotidianos constituyen un acervo de todo trabajo, y porque son los elementos que permiten enriquecer las ideas y sustentar el discurso. Deseamos agradecer el apoyo de las siguientes personas, amigos, maestros y compañeros que en diferentes momentos colaboraron para hacer posible esta empresa, en el principio de que los autores son responsables de toda imputación de sentido, error u omisión: Luis F. Aguilar V., Javier Guerrero G., Luis Linares Z., Jaime Martínez V., Jesús Rubiell L. y Arturo Warman.