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Este trabajo se sirve de la teoría económica y de la documentación histórica para investigar la combinación de disposiciones contractuales e institucionales que propició la inversión de capitales y la asunción de riesgos en Venecia durante la Baja Edad Media. Los cambios institucionales que mejoraron la capacidad del Estado para verificar la información permitieron la transición del préstamo marítimo (contrato de deuda) a la commenda (contrato con reparto de ganancias), y favorecieron un mejor reparto del riesgo. Asimismo, este desarrollo institucional redujo el grado en el que el resultado económico de los viajes de ultramar dependía de las decisiones que los mercaderes tomasen mitigando, por tanto, posibles conflictos de interés que habrían podido surgir, en ausencia de dichos cambios institucionales, debido a la propensión de los mercaderes tanto a asumir riesgos excesivos a cuenta de sus financieros, como a esforzarse menos de lo debido. En suma, los venecianos, en lugar de diseñar contratos que economizaran los costes de agencia, prefirieron mejorar sus instituciones.