Authors
Orlando Figes, Tomás Pérez Vejo, Stuart B Schwartz
Description
Desde hace dos siglos, los historiadores no acaban de preguntarse las ra zones por las cuales Napoleón decidió intervenir en España, a riesgo de abrir en Europa un nuevo frente cuando la paz era frágil, y para reempla zar a su aliado el rey de España por uno de sus hermanos. Ningún otro epi sodio de la historia del Imperio ha suscitado más interrogantes que éste, a no ser, quizás, la campaña de Rusia de 1812. Y con razón, ya que en ambos casos el Emperador resultó vencido. Hay que notar que los historiadores se habrían hecho menos preguntas si finalmente hubiese ganado. Lo que con fiere a estos episodios su carácter enigmático es, al menos en parte, la de rrota. Como Napoleón sólo fue vencido en muy raras ocasiones–la noticia de la capitulación de un ejército francés en Bailén, España, el 22 de julio de 1808, retumbó como un trueno precisamente porque la opinión pública había olvidado que los franceses no eran invencibles–la conclusión a la que se llegó fue que tanto en España como en Rusia Napoleón no podía ser vencedor y que, al no poder serlo, había cometido algo irreparable al decidir intervenir en esos dos países. Por supuesto, ninguna guerra se pier de definitivamente antes incluso de haberla empezado, y durante algunos meses se creyó que la de España, por ser delicada, no tendría un final dife ren te al de las numerosas campañas que desde hacía 15 años ha bían en frentado a los ejércitos franceses con los soldados de la mayor parte de los países europeos. Si bien, en 1808, una parte de España se subleva contra la
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